domingo, 15 de agosto de 2021

Divine: la actriz drag más inmunda de todos los tiempos



 “Creo que siempre he sido respetable. Lo que hago en el escenario no es lo que hago en mi vida privada... Es un acto... Así es como me gano la vida. La gente se ríe y no hace daño a nadie”.

-DIVINE

Dentro del arte siempre se han destacado figuras por encima de otras gracias a su gran excentricismo y extravagancia, esto desde su forma de vestirse, comportarse, expresarse, incluso en sus gustos más personales. Como grandes ejemplos se podría mencionar a Edgar Allan Poe en la literatura, Dalí en la pintura, Marilyn Manson en la música, solo por mencionar algunos. Pero si una figura sobresale entre los ya mencionados es la actriz protagonista de esta entrada: DIVINE.



Harris Glenn Milstead (1945-1988) quien más tarde sería reconocido mundialmente por su nombre artístico DIVINE, fue un actor y cantante estadounidense conocido sobre todo por su caracterización en drag, además de protagonizar varias películas del reconocido director de cine de culto John Waters.


A pesar de nacer en una familia de buena posición económica en un pequeño pueblito en estados unidos, Harris se sentía diferente, no por el hecho de tener sobrepeso y ser acosado constantemente en la escuela por ser “demasiado afeminado” si no que desde una edad muy temprana gustaba de juguetear vistiéndose con la ropa de su madre, además de que uno de sus grandes sueños era lucir tan hermosa como Elizabeth Taylor.


Un buen día de verano mientras Harris caminaba por las conservadoras calles de Baltimore con su nuevo look (cabello rojo y ropa ajustada) considerado como un acto punk para la época, un chico delgado y de rasgos filosos lo cual le dotaba de un aspecto raro se fijó en él y quedó maravillado con la extravagancia de Harris, vivía un par de casas más abajo, en la misma calle y su nombre era John Waters.

Hay que aclarar que Divine era un personaje, el alterego de Harris, Divine era una drag queen.

El drag o travestismo es un arte performático en el cual una persona (independientemente de su género, identidad u orientación sexual) crea un personaje de proporciones y comportamientos exagerados, lo dota de un nombre y una personalidad convirtiéndolo en su alterego. Una de las drags más famosas, “The queen of drag” Rupaul es un gran ejemplo de lo que este arte trata, pero a pesar de lo excéntricas y extravagantes que las dragas ya son por sí solas, Divine sobresalía de todas ellas.


NACE UNA ESTRELLA: Divine y la Actuación

Divine comienza su carrera como actor formando parte del equipo de actores y modelos llamado Dreamlanders. Este término proviene del nombre de la productora de John Waters, Dreamland Productions

Divine ve la luz como actor en el año de 1968, con el cortometraje: Eat you makeup (Comete tu maquillaje). En esta producción la Drag Queen protagonizó a una loca Jackie Kennedy que pateaba a modelos de moda que eran secuestradas por la niñera de su novio.



En Multiple Maniacs (1970), era violada por una langosta de 15 metros de largo. En Female Trouble (1974), encarna a una niña mimada que mata a sus padres y se escapa de casa, queda embarazada y luego se convierte en una modelo obsesionada con ser la mejor del mundo, mientras todo cae a su alrededor. 


Todo iba bien en la carrera de Divine y la dupla de esta con Waters, pero no fue hasta 1972 cuando el producto más asqueroso de Waters se estrena, Pink flamingos una historia en donde Divine personifica a una excéntrica mujer obesa que en compañía de su inadaptada familia luchan con una pareja de violadores por el puesto de ser la persona más inmunda de Baltimore.

Esta cinta representa la cima del cine underground trash de los setentas, en ella Divine lleva al límite sus dotes actorales haciendo y diciendo cosas despreciables durante las casi dos horas del flim hasta llegar al clímax en donde la drag ingiere heces de perro, escena que ha hecho que esta película se conserve en la mente de todos al pasar los años.

Consolidando así el mal gusto como una de las bellas artes, “Es tan malo, que es bueno”.


Está más que claro que Divine no era común, no contaba con la belleza ordinaria de la época y tampoco trabajaba como un ser humano cualquiera. Ella era única. Siempre quiso la fama y nadie la culpó, el ego del artista le jugó en contra y el éxito mundial sólo llegó después de Hairspray, una de sus producciones más importantes junto a Waters, luego de su muerte.

Era trash, era drag, era actriz y cantante, una de las figuras más míticas del cine y de todo EE.UU, muchas mentes y corazones aún recuerdan a Divine con cariño.

No necesitas ser parte del canon para encajar, solo necesitas ser tú mismo, aunque esa versión de ti sea inmunda, como lo fue en vida la gran DIVINE. 


Toda la información sobre la vida y obra de Divine fue extraída del documental: “I’m Divine” (2013).

Xoxo CP


No hay comentarios.:

Publicar un comentario

INFOGRAFÍA